15 julio 2014 - Los insurgentes que operan en Iraq lograron capturar
grandes cantidades de armamento que Estados Unidos entregó durante años a
las fuerzas armadas gubernamentales, incluyendo piezas de artillería,
señala hoy el diario Stars and Stripes.
Las agrupaciones del llamado Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL)
ahora Estado Islámico, arrebataron a las fuerzas armadas locales más de
mil 500 vehículos de transporte y volúmenes considerables de municiones
de todo tipo.
También tienen en su poder más de 50 piezas de artillería de alto
calibre que pueden batir objetivos a distancias superiores a los 35
kilómetros y cada una cuesta más de 500 mil dólares, aunque existen
dudas de que los irregulares posean las habilidades necesarias para
operarlas todas.
Más de un mes después de que el EIIL comenzara la ofensiva en la zona
norte y occidental de esa nación levantina, que casi llega a los
suburbios de Bagdad, la inmensa mayoría de las ciudades y poblados
capturados permanecen firmemente en manos de los rebeldes.
Entretanto, los magros esfuerzos de la contraofensiva del gobierno
central han fracasado virtualmente en todos los frentes de combate,
asegura el artículo firmado por el periodista Mitchell Portero.
Los cinco equipos de trabajo, con un total de 90 asesores militares
estadounidenses de las fuerzas de operaciones especiales, culminaron una
evaluación preliminar sobre la situación en el terreno que entregaron
la víspera al Pentágono, pero sus conclusiones son igualmente tristes,
añade el texto.
El reporte describe a los servicios armados iraquíes como incompetentes,
incapaces de apoyar a las tropas en el combate, con un alto grado de
cobardía entre el cuerpo de oficiales, además de que carecen de un plan
coherente para revertir los avances del EIIL.
Una de sus conclusiones más alarmantes, según un alto funcionario del
Pentágono, es que las tropas iraquíes pudieran defender Bagdad contra un
eventual ataque de los insurgentes, pero serían incapaces de realizar
los contraataques decisivos que se necesitan para provocar el repliegue
de los rebeldes a largo plazo.
El Stars and Stripes se refiere además a lo que denomina "la debacle del
gobierno iraquí durante el mes de junio", período en el que cuatro
divisiones de su Ejército simplemente han desaparecido y no será fácil
restituirlas.
Según estadísticas oficiales, desde que Washington comenzó la agresión
contra Iraq en marzo de 2003 hasta la retirada de las tropas
estadounidenses en 2011, murieron más de cuatro mil 480 militares
norteamericanos y decenas de miles resultaron heridos en la contienda
que tuvo un costo superior a dos billones (millones de millones) de
dólares.
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